El poder del primer ministro Justin Trudeau se vio amenazado el lunes tras la abrupta dimisión de la vice primera ministra que dirigió la respuesta de Canadá al primer gobierno de Trump, en lo que significó una dura reprimenda al líder del país.
La prominente salida de la ministra, Chrystia Freeland, se produce en un momento peligroso para Canadá. El presidente electo, Donald Trump, ha advertido que impondrá aranceles del 25 por ciento a los productos procedentes de Canadá y México, a menos que ambos países hagan más para frenar el flujo de inmigrantes indocumentados y de drogas hacia Estados Unidos.
Freeland, quien ha ayudado a dirigir el gobierno de Trudeau a través de muchos desafíos, había estado desempeñando un papel destacado en la formación de la respuesta de Canadá al gobierno entrante de Trump, dirigiendo un equipo de funcionarios del gobierno que se preparaban para la transición.
En su carta de dimisión, Freeland acusó a Trudeau, quien es profundamente impopular en su país, de participar en “costosos trucos políticos” en lugar de centrarse en contrarrestar la grave amenaza de los aranceles.
Los canadienses, dijo, “saben cuándo trabajamos para ellos, e igualmente saben cuándo estamos centrados en nosotros mismos”.
The New York Times